Se desarrolló por primera vez en nuestra ciudad del 14 al 17 de Agosto el Campus de Básquet para ciegos impulsado por Vanina Muller, maestra de ciegos y disminuidos visuales, y Matías Dal Colle, estudiante del profesorado de Educación Física. Hubo enseñanza y entrenamiento en la Asociación Deportiva Everton Olimpia, actividades de esparcimiento, participación en lanzamientos, dribling, y competencias entre personas con dicha discapacidad y personas videntes con los ojos vendados en Plaza San Martín y el cierre del campus fue con entrega de certificados y reconocimiento a los participantes y colaboradores en el Salón de Usos Múltiples del Parque Municipal. Los participantes provinieron de Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. Ricardo Molinari, el creador de la iniciativa, en diálogo con El Informe destacó el trabajo tanto de Matías Dal Colle como de Vanina Muller: “han trabajado codo a codo los dos y han sacado esto adelante de una manera espectacular”.
Uno de los participantes fue Daniel Viera de Capital Federal, quien jugaba en Obras Sanitarias al básquet y a los 14 años perdió la visión por un glaucoma: “puedo volver a jugar al deporte que hacía de chico. No hay palabras para esto, hay plenitud, alegría, felicidad enorme. Y si alguien se siente feliz cuando lo ven hacer un doble, yo que puedo hacer un doble sin ver todos se multiplica”.
También Molinari puso de manifiesto que “si bien existen todas las leyes sobre discapacidad, muchas veces las empresas de ómnibus no les dan los pasajes a los chicos para viajar. Siempre hay un pero, no hay un compromiso y desgraciadamente en esto la dirigencia no se pone los pantalones. Entonces los que pueden llegar lo hacen por voluntad propia de una manera u otra y lo que más nos duele es que se le niega la posibilidad al pequeño ciego de edad (entre 4 y 13 años) ya que tiene que venir acompañado y no lo puede hacer”.
El invento fue en junio del año 2002 con la creación del tablero de básquet sonoro en base a seis sonidos diferentes y una pelota sonora con una bolilla de acero en su interior. Molinari cuenta con de Título la Patente de Invención del Tablero y Pelota de Basquetbol sonoros. Además, la autoría de las Reglas, Reglamentos de Juego y Diseño de Cancha Adaptada, registrado ante la Dirección Nacional de Derechos de Autor como Obra Inédita.
El primer Campus fue en el 2009 y al año siguiente se elaboró el reglamento y una cancha adaptada. En el 2011 se jugó el primer partido de la historia del básquet para ciegos. Además, se avanza en la organización de un Encuentro Internacional en Pergamino (ciudad natal de Molinari), a realizarse entre el 23 y 28 de septiembre venidero y al que asistirán delegaciones de Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, Perú y Bolivia donde se inaugurarán dos canchas de básquet para ciegos (una techada y otra al aire libre) que, junto con la de Tanti, serán las únicas del mundo.
“Durante 49 años había mirado personas ciegas y a los 49 años los ví. No es lo mismo mirar que ver. Soy un loco del básquet y jugué toda mi vida. En junio del año 2002 visité un poco más temprano de lo usual el Club Comunicaciones donde desempeñaba mis prácticas deportivas habituales. Durante un tiempo de espera sentado en la tribuna, observé que un profesor daba pequeños golpes con un bastón sobre el piso de madera y un chico respondía a las órdenes del sonido. Cuando advertí que el chico era ciego y que se trataba de una práctica, Molinari se preguntó: ¿Porqué un chico ciego no practica básquet? Entonces me dije: dejá de soñar y ponéte a trabajar. Creo que fui un elegido y agradezco a Dios por haberme dado esta oportunidad. Me gustan los desafíos pero esto jamás lo esperaba. Me cambió la vida para bien. Soy un poco egoísta pero no hay persona en el mundo más feliz que yo. Sé la misión que Dios me dio en la tierra y creo que la estoy llenado adelante de la mejor manera”.
El objetivo inmediato es convertir al básquet para ciegos en un deporte adaptado y que se considere su inclusión en los juegos paralímpicos y/o olimpiadas especiales. La idea es que en el marco de los Juegos de Brasil 2016 se permita una prueba de esta nueva disciplina.